A todos nos gustarÃa saber qué hacer para no desarrollar lesiones cariosas y no sentir jamás un dolor de dientes, ¿verdad? La respuesta está en conocer las causas que la originan. La mayorÃa asociamos esta enfermedad sólo al consumo de dulces. Algunos podrÃan agregar la falta de higiene, de higiene bucal, por supuesto. Sin embargo, esto nos impide ver más allá y, por lo tanto, el control de nuestro problema queda lejos de nosotros. Veamos cómo ocurre este proceso. Para comenzar, ¿sabÃas que en nuestro cuerpo la proporción de bacterias en relación con las células humanas es de 1: 1? Este conjunto de microorganismos protege y ayuda a llevar a cabo diversas funciones, como la digestión de los alimentos. Por eso, es importante ser amable con ellas, porque de ellas depende buena parte de nuestra salud. Ahora, acerquémonos a nuestra boca y trata de imaginar la cantidad de bacterias que tenemos en ellas. Por ejemplo, en la saliva tenemos un billón como bacterias plantónicas, y en los dientes, como biofilm, 10 billones. Es inimaginable ¿no crees? Pero ahà están. Son seres vivos que se alimentan, que eliminan productos de desecho, que se reproducen y que mueren. Esas bacterias se encuentran en simbiosis, es decir, ellas se benefician de nosotros y nosotros nos beneficiamos de ellas. Este biofilm constituye uno de los ecosistemas más complejos y heterogéneos de todo el cuerpo, debido a que está en constante cambio. Por un lado, está la temperatura de la boca, que cambia cuando la abrimos o la cerramos, o cuando consumimos alimentos calientes o frÃos. Por otro lado, hay cambios cuando ingerimos alimentos sólidos o lÃquidos que pueden contener azúcar o no, incluso, ser salados. Después, el lavado de dientes con y sin pasta fluorurada y, por último, si está expuesta a una libre acumulación o a una constante remoción de bacterias, dependiendo de nuestros hábitos y costumbres, en fin, de nuestro estilo de vida. Este biofilm, se encuentra en todas las superficies dentales, cubriéndolas parcialmente o totalmente. Se encuentra en constante actividad y continuamente produce desechos ácidos, lo que da lugar a la desmineralización de las superficies dentales. Por ello, el proceso de la caries es un fenómeno natural y presente en cualquier lugar de la boca. Mientras no se produzca una clara pérdida de minerales, no habrá cambios permanentes en nuestros dientes y se considera que el proceso se encuentra en un estado saludable. De esta manera, la caries dental no puede ser realmente prevenida sino controlada. Actualmente, se tiene evidencia de que la caries dental se produce por bacterias que forman parte del mismo huésped. Por lo tanto, no es una enfermedad infecto contagiosa como se afirmó en el siglo pasado. En el 2003 se definió como una enfermedad compleja, causada por variaciones en el equilibrio funcional entre el mineral del diente y los fluidos del biofilm. El proceso de la caries se inicia por la fermentación de los carbohidratos que realizan las bacterias y la consiguiente producción de ácidos orgánicos que constituyen los fluidos de la placa. En el equilibrio dinámico del proceso de la caries, la saliva proporciona una barrera a la desmineralización y un equilibrio de la balanza hacia la remineralización. Recordemos que una caracterÃstica del biofilm es que se trata de una comunidad de bacterias que viven en estructuras organizadas en una sustancia pegajosa que se adhiere fuertemente a las superficies y resiste al desalojo. Esta es una de las razones por las que un lavado rápido de dientes no es muy útil, sin embargo, si los lavas agregando un dentÃfrico con fluoruro, podrÃa ayudar, pero si ese lavado rápido lo transformas en un lavado cuidadoso con dentÃfrico fluorurado e hilo dental, definitivamente ayuda más. Después veremos el porqué. De manera natural, el biofilm siempre está presente en el diente, por ejemplo, si vamos al dentista y nos hace una limpieza que nos deja los dientes rechinando de limpios, con sólo cerrar la boca, pasados unos segundos, comienza nuevamente el acumulo de microorganismos, asà como su organización. Las bacterias residentes en la cavidad oral, inevitablemente, forman biofilms en los dientes, es decir, de manera natural, cubren la mayorÃa de las superficies dentales. Por ello, podemos afirmar que la caries se desarrolla a partir del binomio diente - biofilm. Este binomio presenta gran interacción e interdependencia con los denominados factores de riesgo, definiendo a la caries dental, como un proceso altamente dinámico. Han sido señalados diversos factores de riesgo, cuya interacción con el binomio diente - biofilm, probablemente incrementan la vulnerabilidad para desarrollar lesiones cariosas. Por ejemplo, circunstancias particulares del paciente vinculadas a una combinación de experiencia de caries y enfermedades relacionadas, asà como a su estilo de vida y contexto socioeconómico del individuo. Susceptibilidad del huésped. Apoyado en una combinación de elementos como la exposición a fluoruro, volumen de secreción salival y su capacidad para neutralizar ácidos. Dieta. Basada en una combinación de volúmenes y frecuencias de alimentos azucarados, asà como tiempos y tipos de consumo de azúcar. Otros factores que indican riesgo de caries dental son: la radiación en cabeza y cuello, la mala calidad de la crema dental, alta frecuencia y cantidad de bebidas o alimentos azucarados, la condición socioeconómica y barreras en el acceso a servicios de salud, entre otros. Si quieres saber más sobre los factores de riesgo mencionados, no te puedes perder el siguiente video en donde los veremos a profundidad.