Finalmente, vamos a llegar también a determinar las utilidades que la política de utilidades que tiene que utilizar una empresa en un momento dado. Esa utilidad de participación de la utilidad, naturalmente, tiene que beneficiar no solamente a los dueños de la empresa, sino también a los proveedores, puesto que, en un momento dado, esos proveedores van a tener como utilidad el hecho de tener una empresa funcionando adecuadamente. Esa teoría o esa participación de las utilidades tiene que ser absolutamente clara y precisa, en un momento dado, como para poder medir que esas utilidades se van a obtener siempre y, por lo tanto, esa utilidad va a ser también beneficiosa, tanto para el capital ajeno como para el capital externo. Además de que debemos de pensar que el capital externo se va a regresar en ese ciclo de producción de la empresa y lo que va a permanecer es el capital propio de la empresa, pero sin necesidad de tener que hacer mayores aportaciones o nuevas aportaciones de ese capital. Aunque, en ese caso, podríamos llegar a la emisión de acciones preferentes. ¿Qué es la acción preferente? Las acciones son de dos clases, acciones propias y acciones preferentes. Las acciones propias son las acciones comunes, y las acciones preferentes son las que van a obtener una utilidad por la utilización de ese capital. Por un lado las acciones comunes y por otro lado las acciones preferentes. ¿Qué es lo que difiere una cosa de la otra? Bueno, las acciones preferentes tienen derecho a una participación con las utilidades aunque no hubieran esas utilidades, tienen derecho a un pago que se pacta en el momento de expedir esas acciones preferentes. Las acciones comunes no, las acciones comunes van a tener derecho a los dividendos, pero siempre y cuando existan esos dividendos posterior a los dividendos que se tienen que pagar en las acciones preferentes. Ahora, si esa política es una política que se mantiene en la empresa y de alguna manera se beneficia la utilización de esos capitales. Eso va a dar una certeza clara y absoluta a todos los proveedores o la gente que va a intervenir en la propia empresa, independientemente de que también los empleados van a tener la posibilidad de estar en una empresa adecuada, en una empresa positiva. Y de acuerdo con esa política de los dividendos, también van a tener la certeza de que van a llegar a utilizar esos tipos de utilidades o esa política tiene que ser también clara y precisa. Y eso va a beneficiar a las decisiones financieras, como es la que se está llevando a cabo para solucionar todo el proceso de esa utilización por parte de la empresa, tanto de capital propio como de capital ajeno, lo que es la estructura de capital. Listo.