[MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO] En esta clase y en las que vienen, vamos a hablar sobre política, pero nos vamos a enfocar, sobre todo, en el sistema político mexicano. Antes de entrar a este sistema, conviene hacer un repaso sobre la naturaleza de los sistemas políticos. Los griegos ya nos lo señalaban, el hombre es un animal político, tiene que vivir en estructuras complejas, donde se ejerce el poder, donde unos tienen más poder que otros. El poder es simplemente, bueno, se puede definir de manera muy compleja, pero es la capacidad que tiene una persona o un grupo o un partido o una organización de imponer su voluntad sobre otros, dentro de la misma sociedad o, en el caso de la sociedad internacional, bueno, de un país sobre otros. En el siglo XX, hay dos grandes sistemas políticos, dominaron el siglo XX, ahora uno de ellos va desapareciendo, pero conviene tenerlo en cuenta. Por un lado, está el sistema democrático, su origen lo tenemos con los griegos, pero vamos a más cercanos. Al final de siglo XVIII, con la Revolución francesa, la Revolución norteamericana, surge este sistema y poco a poco se va expandiendo. México debió de entrar entre los países democráticos muy temprano en el siglo XIX, dije debió de entrar, no entró. Su constitución, su primera constitución, la de 1812, aún antes de ser independiente, ya tiene los elementos democráticos, la de 1824, también. En fin, la esencia de este sistema es el pluralismo, una pluralidad de centros de poder y en donde el voto, el voto al principio restringido a ciertos, a los hombres, no a las mujeres, en otras partes a individuos con cierta propiedad y no a los que no tienen propiedad, en fin, poco a poco se fue extendiendo a ser el sufragio universal. Del otro lado, está el sistema totalitario, ese si es un invento realmente del siglo XX. Los grandes sistemas totalitarios se establecieron en la Unión Soviética, en el nacional-socialismo alemán y en cierto sentido el fascismo italiano. Estos dos modelos representan los extremos del siglo XX. México, su sistema político no es ninguno de los dos, no es ni democrático ni totalitario, es una mezcla, la mezcla la llamaremos autoritario, autoritarismo, comparte características de los dos. Es un sistema donde hay pluralismo, pero el pluralismo está limitado, esa es la parte interesante. No todos los actores que quieren jugar el juego político pueden entrar en él, algunos entran y a otros se les impide la entrada. Es un sistema, el autoritario, donde hay un centro de poder, sea una persona, una institución, un grupo pequeño, y ese es el que decide quién entra y quién no entra, cuáles son las reglas del poder. Es un sistema que puede tener elecciones, pero las elecciones no tienen mucho sentido. Es un sistema donde las movilizaciones no se admiten, solo desde arriba se puede movilizar a la sociedad, movilizaciones independientes no. Es un sistema en donde las ideologías, que son importantes en los otros dos, en el sistema democrático, valores muy claros, en el sistema o los sistemas totalitarios también. Hay un sistema totalitario de izquierda que sería el soviético, que luego pasa también a ser adoptado por China y por otros países menos destacados. Y hay un totalitarismo de derecha, que sería el de Alemania y el de la Italia, la Italia fascista y la Alemania nacional-socialista. En el caso mexicano, sí, sí hay una ideología, pero no es una ideología muy estricta, son ideas importantes, pero no es un catecismo político, es una ideología muy flexible. Entonces, este sistema autoritario en realidad nace con la primera vez que México tiene un sistema político efectivo, crea el Estado mexicano y es la República restaurada. Ese periodo al final de la lucha contra los franceses, lo encabeza Juárez durante el tiempo que vive, una vez que muere pasan unas ciertas circunstancias y Porfirio Díaz encarna ese sistema. Tiene una estructura democrática, la constitución de 1857, pero no le hagamos mucho caso, porque las elecciones no decidían nada importante en esa estructura, es Don Porfirio. Luego, la revolución va a acabar con él, y va a surgir el nuevo régimen, el régimen de la revolución, que va a tener una característica muy importante respecto de la anterior, ya no va a estar fijado en una persona sino en una institución, en la institución presidencial. Una institución cuyo ocupante va a cambiar cada cuatro años al principio, cada seis años después. Esto le da una vida, digamos, una longevidad enorme, porque está todo el tiempo circulando la élite política. Es al final del siglo XX, cuando este sistema se agota y, entonces, viene lo que en México se llama la Transición, que es parte de las transiciones a la democracia de muchos otros países latinoamericanos, europeos, asiáticos, y en esas estamos, eso es lo que vamos a ver. ¿Qué sistema ha salido de esto? A mi juicio, pero ustedes están en la posibilidad de disentir, nada más que en estas clases hay que disentir después de haber leído bastante y haber hecho un juicio con base en hechos claros. Pueden disentir de mi conclusión que estamos con un sistema híbrido, que tiene parte del antiguo sistema autoritario y parte de algo que podemos llamar un sistema democrático, moderno, pluralista, con juego de partidos, pero eso lo vamos a ir viendo a lo largo de estas clases. Yo nada más lo propongo como una hipótesis de trabajo, ustedes sabrán con su experiencia individual y con la lectura que vayan haciendo cuál es la clasificación que le toca hoy al sistema político mexicano. Pero de que tenemos un sistema, lo tenemos, hay una estructura de poder, pero ¿cuál es la naturaleza? No es fácil dar la respuesta en una sola lección, pero ya veremos a lo largo de estas lecciones cómo pueden ir formándose una idea para dar respuesta a esta pregunta, ¿en qué sistema político vivimos en México al iniciarse el siglo XXI? [MÚSICA]