También vamos a ver que las heurísticas son positivas para la creatividad.
Y en ese sentido vamos a presentar algunos principios que
estableció Polya allá por 1945.
Uno de ellos tiene que ver con que si tengo un problema que yo no
estoy comprendiendo,
vale la pena hacer un dibujo de ese problema porque esa representación nos va
a llevar a verlo de otra manera y hace más probable que pueda yo ser creativo.
Otra heurística es la ingeniería reversa.
¿Te acuerdas que you la vimos?
Trabajar desde la solución final hacia el proceso creativo.
Es decir, tenemos que preguntarnos ¿cómo es la solución que estoy buscando?
Y de ahí, irnos para atrás, poco a poco, hasta llegar al momento presente.
También otra heurística que presenta es que si el problema es abstracto,
debemos trabajar con un ejemplo concreto porque esto facilita el proceso.
Finalmente también habla de que si está difícil conseguir una solución específica
para el problema que nos plantearon, lo escalemos a un grado más general.
Veamos el problema general y tratemos de solucionarlo en esa escala más amplia.
Y eso nos llevará a solucionar,
por consecuencia, el problema específico que pertenece a ese rubro.
¿Interesante, no?
Glaveanu hace relativamente poco,
introduce tres conceptos o niveles de creatividad, la habitual,
la relacionada con improvisación y la relacionada con innovación.
En la primera, la habitual, realmente se usan heurísticas para
resolver cuestiones de la vida cotidiana, para hacer actos que tienen que
ver con hábitos cotidianos que nos llevan a dar soluciones de todos los días.
La que tiene que ver con improvisación es aquella que surge ante un
problema y entonces la usamos para dar una
respuesta creativa ante algo que de improviso se nos presente.
Y finalmente está la creatividad que está relacionada con la innovación y que
tiene que ver con una decisión consciente, voluntaria, explícita, para innovar,
para dar una respuesta original ante el problema que se nos plantea.