Que mi contador me diga cómo se hace esto, qué decisiones voy a tomar,
y que día a día le adquiera yo ese gusto precisamente en lo que es
la contabilidad y qué información ésta misma me va a dar.
¿Qué otra información me da esta contabilidad?
Pues me da una serie de cuentas contables que yo voy a tener.
Estas cuentas contables, que precisamente mi contador me va a indicar cuáles
son las mejores según el giro, según mi tipo de actividad.
En estas cuentas contables yo voy a conocer puntualmente lo que son todo
ese esquema de lo que tengo, de lo que poseo, cuánto tengo en mis bancos,
cuánto es lo que tengo es mi almacén,
cómo hago mis registros adecuados en lo que se refiere al tema de mis activos.
Activos mobiliarios, equipos de cómputo, pero también me sirve precisamente
para saber mis obligaciones con terceros, como decíamos hace un momento.
Cuánto debo, a quién le debo.
Ese monto que debo, cómo llegue a él.
Y desde este punto de vista también conocer cuál es el
patrimonio que he aportado para este negocio, para esta actividad.
Es muy importante por lo tanto saber cuánto es lo que tengo,
cuánto es lo que le debo a terceros, y cuál es el monto de lo que
yo he aportado para saber si efectivamente voy a poder continuar con mi negocio.
Y no tener problemas de falta de capital,
tener problemas de falta de liquidez económica, de flujo de efectivo,
o bien que tengo demasiados pasivos que pudiera comprometer mi operación.
Ententiendo por estos pasivos todas aquellas
obligaciones que tengo con terceros, llámese acreedores,
llámese quien me suministran la mercancía y el material, o bien
terceros que pueden ser las autoridades fiscales o mis propios trabajadores.
Pero también es importante que yo sepa que la contabilidad me va a dar información
de todas aquellas partidas que tengo de mis ingresos.