[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Hola. Bienvenido a la unidad didáctica, Gestión de la frustración. En esta unidad didáctica vamos a ver qué es la frustración, cómo se genera, cuáles acostumbran a ser las reacciones básicas ante la frustración en un proceso de coaching y cómo superar la frustración. Vamos a ello. La frustración, si buscamos una definición clásica en un diccionario, vas a probablemente encontrar dos o tres acepciones. La que para nosotros probablemente tenga mayor sentido es aquella que podrás encontrar en primero y segundo lugar en el diccionario de la Real Academia, que es cuando privamos a alguien de aquello que espera. Considera por un momento que cuando alguien se acerca a un proceso de coaching es porque tiene un deseo, una voluntad de acceder, de cambiar, de conseguir alguna cosa, o sencillamente, de salir de un determinado estado. Y esto no siempre es fácil. Las personas llegan al proceso con unas expectativas, y luego, en el desarrollo de este proceso, en la medida que van avanzando con su coach, con la persona que lo acompaña, alcanzan unos resultados. Y a menudo, las expectativas y los resultados no encajan. Cuando esto es así, en muchos casos es un acicate, y sirve de estímulo para que la persona se anime y alcance mayores cuotas de dedicación, ponga más esfuerzo, y le dé una vuelta a su propia manera de hacer las cosas. Pero, en ocasiones, cuando mi expectativa y mi resultado no van de la mano, aparece la frustración. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque en un proceso de transformación, en un proceso de cambio, donde nosotros acompañamos a esta persona, fácilmente nos lo podemos encontrar en cualquiera de las fases del proceso. Vamos a ver cómo se genera esta frustración. Existen distintas acepciones de cómo se genera, pero sintéticamente te vamos a proponer cuatro. Verás que tienen mucho sentido. La primera de ellas es lo que denominamos Frustración por barrera, es decir, cuando alguien quiere alcanzar algo y le aparece un obstáculo. Seguramente, muchos de los procesos de frustración están conectados con esto. Quiero acceder a un puesto de trabajo y han contratado a otra persona. Desearía ser promocionado y otra persona ocupó mi lugar. Son procesos naturales que la persona debe enfrentar seguramente en su vida, y muy probablemente también en el proceso de coaching. La segunda forma en la que se genera una frustración o puede potencialmente generarse una frustración, es cuando perseguimos dos cosas y las dos son buenas para nosotros, y no las podemos tener al tiempo. Tal vez participar en dos proyectos que nos interesan, y que ocurren simultáneamente. O que nos hacen dos ofertas profesionales y las dos son muy llamativas, y tampoco podemos tenerlas al tiempo. O tal vez una dicotomía tan sencilla como pasar unas vacaciones en la montaña o en la playa, que las dos cosas son agradables. Como no puedo tenerlas al tiempo, la pérdida de una de ellas me genera esta frustración. También nos encontramos lo que denominamos el Conflicto por evitación, que es cuando tengo dos situaciones y ninguna de las dos es buena para mí. Por ejemplo, en el mundo del trabajo a menudo es, me encargan un trabajo extra y eso no me apetece mucho. Pero tengo mi jefe detrás que sé que si no, me puede reñir, tampoco me apetece mucho. Y puedo sentirme como atrapado, ¿sí? Atrapado. Y luego es cuando las dos opciones son negativas, las dos consecuencias de algo son negativas. Puedes encontrar literatura al respecto cuando hablamos de conflictos y frustración de doble lazo, que es cuando dos opciones, ambas son malas. Es decir, debo de tomar una decisión y no es muy positiva, y la alternativa tampoco es positiva, con lo cual decida lo que decida, parece que no voy a tener un muy buen resultado. Entonces, ¿qué hacer ante este tipo de situaciones? Pues la gran mayoría, o muchos de los mortales, respondemos con cierta incomodidad, muchos con agresividad, porque esta frustración nos genera una tensión interna y no sabemos contenerla, no sabemos gestionarla, y respondemos de forma agresiva. Puede ser agresividad verbal, en forma de gritos, o respuestas no muy agradables en el entorno profesional, incluso también puede ser agresividad física, o puede ser una respuesta de introversión, que la persona se cierra sobre ella misma y está tan afectada por esta frustración que tiene dificultades de contacto social. También la tristeza por una pérdida, pierdo algo, o no alcanzo algo que era importante para mí y eso me pone triste o me pone deprimido. Y en algunos casos, también encontramos lo que denominamos regresiones o algunos tipos de conducta infantil. En cualquier caso, podemos observar que son formas no muy saludables de gestionar esta emoción. ¿Cuáles son formas más saludables de superar esta frustración? Resumiendo. Hay dos estrategias que ahora te explicamos, pero que es bueno que consideres. La primera, identificar el origen, es cuál es la causa de que en este momento te encuentres de este modo. Y luego es, y ahora qué podemos hacer, qué alternativas nos encontramos. Vamos a verlo. Hay distintas causas. Unas que denominamos de origen interno, que tienen que ver con a veces la confusión, por no tener muy claro qué es lo que tengo que hacer; otras que tienen que ver con el contenido, con las informaciones, no sé exactamente qué es esto, tampoco sé exactamente qué es esto, y a veces esta falta de claridad me genera frustración. Otra veces un proceso más social es la comparación. Yo, que tengo un desarrollo x, me comparo con alguien que es mucho más hábil, que es mucho más experto, que tiene un nivel de desempeño mucho más alto. Entonces, me frustro porque internamente mi deseo es tener aquel gran desempeño, y tal vez, como estoy en un proceso de coaching, un proceso de cambio, aún no he entrenado esas habilidades. Entonces, si empiezo a caminar y miro a atletas que corren muy rápido, es muy fácil que me sienta frustrado o frustrada. Otro foco de generación de frustración es el contexto. Los contextos actualmente, sobre todo en el mundo profesional, son muy complejos, y necesitamos habilidades muy depuradas para movernos bien en estos entornos complejos. Lo que sucede es que cuando estoy empezando una nueva habilidad y la pongo en movimiento en mi contexto profesional, las respuestas que recibo no son fácilmente predecibles por mí y hacen que me vuelva un poquito atrás y que me vuelva, o que me sienta incompetente. Y otra fuente de generación de frustración es la convicción. A veces me siento que no sé lo suficiente, que no valgo lo suficiente o que tal vez el objetivo no es lo suficientemente valioso. Estas causas son las que denominamos causas de origen interno. También debemos considerar las causas externas. Es muy útil hacer un buen análisis sobre el plan de acción. Aspectos que deberíamos tener en cuenta. ¿Las capacidades de nuestro coachee, de nuestro cliente, son las adecuadas para el reto que se ha puesto, para el proceso que debe de seguir? ¿O tal vez deben ser entrenadas? Los comportamientos, las conductas, las acciones que está llevando a cabo para alcanzar su objetivo no solo son adecuadas, sino son las, no solo son adecuadas desde un punto de vista de valores, que la persona pueda sentirse íntegra con ellas, sino que, además, las acciones le lleven al lugar donde quiera llegar. Y el plan, ¿está bien estructurado? ¿Los tiempos son razonables? ¿Los esfuerzos son razonables? El resultado, ¿está bien ponderado? ¿Tal vez hemos acompañado a nuestro cliente pensando en un resultado muy elevado, que está absolutamente desproporcionado? Todos estos son aspectos que el coach debe de tener muy en cuenta, porque si en otras unidades didácticas hemos visto que el compromiso del coachee es muy importante, generarse unas expectativas razonables también lo es, de forma, que el resultado y las expectativas vayan a la par. ¿Cómo haremos para superar la frustración? you hemos hecho un análisis interno y también un análisis de nuestro plan, un análisis externo. Ahora, para buscar nuevas alternativas y no quedarnos encallados en ese foco de frustración, también tenemos dos focos. El foco interno, donde miraremos qué hay dentro de la persona que deba ser desarrollado, qué competencia va a ser clave para sacarlo de ese lugar, puede ser un poco más de determinación, puede ser tal vez un poco más de dedicación. Y también, desde el punto de vista del plan de acción, probablemente sea bueno realizarlo todas estas cosas que hemos dicho. ¿Los tiempos son razonables? A lo mejor, hemos sido muy generosos y son excesivamente cortos. Vamos a ver qué tiempo es razonable. A lo mejor, los resultados como queríamos comprometer mucho a nuestro coachee, los hemos fijado muy altos, y debamos ajustarlos más a la realidad. En definitiva, para evitar caer en la frustración como coach, vas a tener que prestar atención especialmente a dos cosas. Primero, una muy buena planificación. you hemos visto que debemos escuchar, que debemos utilizar buenas preguntas, que debemos acompañar a nuestro cliente. Y el plan, que lleve todo eso a la realidad, debe estar bien ordenado con unas expectativas razonables. Y debemos también acompañar a nuestro cliente para que, una vez entremos en una posible fuente de frustración, seamos capaces de generar junto con él la flexibilidad necesaria para, o entrenar nuevas competencias, o generar nuevas estrategias en ese plan de acción. Para finalizar, solo animarte a que puedas compartir con alguien una experiencia de acompañamiento y que en el caso que te encuentres en un momento de frustración con tu coachee, con tu cliente, puedas seguir estas instrucciones, localizar cuál es el foco de la frustración, y generar con tu cliente, con tu coachee, nuevas estrategias. Muchas gracias. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]