[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Soy María Fuster, soy investigadora del IGOP, y dirijo un grupo de investigación en la UOC que se llama Dimmons, sobre Economía Colaborativa. En este vídeo, os voy a presentar lo que es la Economía Colaborativa de Plataforma. Cuando nos referimos a la Economía Colaborativa de Plataforma se refiere a un modelo de producción emergente que se ha ido expandiendo con la adopción de las nuevas tecnologías, que se basa en la producción, intercambio o consumo colaborativo entre una comunidad de personas que están distribuidas, que se relacionan fundamentalmente a través de una plataforma digital. Esta modalidad de producción de comunidades en torno a plataformas digitales se ha expandido, inicialmente apareció sobre todo en la producción de recursos inmateriales, como el programario informático o la producción de contenido enciclopédico como el caso de la Wikipedia, o la producción de contenidos educativos, y se ha ido expandiendo a muchos ámbitos. De esta manera, una de las principales características de este modelo es su versatilidad. A partir de una investigación que llevamos a cabo en el IGOP de un proyecto europeo que se llama P2P Value, identificamos hasta 33 áreas en el que está presente como modelo de producción. De hecho, no se debe caracterizar como un sector únicamente, sino como un modelo productivo emergente que muy posiblemente arribará a todas las áreas de producción en la economía. you hemos visto cómo ha sido un modelo que ha impactado muy disruptivamente en áreas como la producción del cine y la distribución del cine, o en la industria musical, y pues muy recientemente la disrupción que ha habido en torno a los servicios de taxi con el conflicto entre la aparición del modelo de Uber y otras plataformas y los taxistas, o en el ámbito de la vivienda con la aparición de plataformas como es el caso de Airbnb. De tal manera, podemos pensar que habrán impactos disruptivos en otras industrias y que se irá expandiendo. Más allá de su versatilidad y su capacidad de expansión a muchas áreas, también es importante tener presente, y una cosa que llega menos a los medios de comunicación, que también es un ámbito de producción muy ambivalente. La producción colaborativa a través de plataformas digitales, tanto puede tomar la forma de un capitalismo muy agresivo respecto a los derechos de los trabajadores o garantías sociales, como sería el caso de Uber, como puede tomar la forma de modalidades de cooperativismo y de economía de una organización más democrática a una escala que no conocíamos hasta ahora, como sería por ejemplo el caso de SMartIb, que es una cooperativa de plataforma de una comunidad de 900 personas aquí en España, inició hace dos años, en la cual interactúan para la provisión de servicios del ámbito cultural, pero que esta comunidad también ayudan a mutualizar servicios y apoyarse mutuamente y tienen pleno control de todo el proceso. Por eso, desde el IGOP, estamos desarrollando un mecanismo que ayude a diferenciar, diferenciar los diferentes modelos, lo que sería el modelo extraccionista, que sería el caso de Uber y Airbnb, que son multinacionales que, de alguna manera, no involucran a las comunidades o no tienen procesos democráticos para que las comunidades que generen valor tengan un cierto control sobre las multinacionales que poseen la plataforma, también se caracterizan por un tipo de tecnología muy cerrada y muy opaca, y una política de datos muy, bueno, datos cerrados. Este modelo, que se ha dado en llamar modelo único o modelo extraccionista, es muy diferente respecto a otros tipos de modelos como sería el caso de la Wikipedia o en el caso del SMartIb que he presentado, en el que la comunidad tiene un pleno control del proceso a través de diferentes sistemas muy interesantes desde el punto de vista de innovación democrática de organización de una comunidad descentralizada y a gran escala, en el que la decisión participativa o directa se puede llevar a cabo a pesar de que estemos hablando pues en ocasiones de millones de personas, que conjuntamente gestionaron un espacio compartido en el ámbito digital. La última cosa que me gustaría resaltar es que este tipo de producción plantea muchas cuestiones nuevas desde el punto de vista de la gestión de las ciudades porque tiene mucho impacto respecto a políticas urbanas como sería políticas de movilidad, políticas de acceso a vivienda, políticas de acceso a conocimiento, y de alguna manera, es un ámbito de políticas muy transversal en el que se ha de tener presente su impacto y también el tipo de regulaciones a llevar a cabo y el tipo de políticas, desde muchos ámbitos de la agenda política de las administraciones. Al mismo tiempo, es un ámbito que es, sobre todo, tiene un impacto en las ciudades, pero que los ámbitos de regulación suelen estar a nivel de estado o a nivel europeo o trasnacional, lo que dificulta bastante la actualización de las regulaciones y las políticas vinculadas a este ámbito, de manera que den una buena solución y una solución equilibrada a todos los intereses en juego, y un ámbito que está en la agenda política a todos los niveles. La Comisión Europea el año pasado hizo pública la Agenda Europea de Economía Colaborativa, en el caso de Cataluña, la Generalitat está ahora preparando una regulación, y particularmente el Ayuntamiento de Barcelona está siendo muy activo en tratar de promocionar el modelo, pero como más social de este modelo. Por tanto, desde un punto de vista político, plantea muchos retos, pero también muchas potencialidades desde el punto de vista de formas innovadoras de provisión de políticas vinculados a este nuevo modelo colaborativo de producción emergente. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]