Yo estoy muy agradecida con la universidad desde el principio, y por tener también este tipo de enlaces con comunidades rurales, porque creo que la mayorÃa, cuando entramos, nos sentimos muy cobijados en trabajar dentro de las instalaciones universitarias. Que la Universidad te pueda brindar la oportunidad de salir fuera de la comodidad de las aulas y trabajar con personas de comunidades rurales, para mà fue extraordinaria. Yo participé en un programa de servicio social que se llama "Brigadas de acción comunitaria con enfoque multidisciplinario" en el municipio de Puerto Morelos, Quintana Roo. Al principio, yo pensé que por ser una zona turÃstica, está superpegado a Cancún Quintana Roo, iba a ser mucho más sencillo, pero realmente te das cuenta que, fuera del ámbito turÃstico, hay mucha gente con muchÃsimas carencias y el programa de servicio social, justamente, busca darle atención a esas carencias que tiene la población; busca desde acercar servicios médicos, porque yo trabajé en conjunto con una brigada, acercamos servicios médicos para las personas, también servicios médicos para sus mascotas, en mi caso, como médico veterinario, y también ayudándole a algunas personas con temas importantes, como violencia contra la mujer, responsabilidad reproductiva, métodos anticonceptivos. Para mà fue muy enriquecedor, porque no únicamente tuve que hacer cosas relativas a mi carrera, sino tuve que involucrarme para aprender a trabajar con otras personas muy distintas, con pensamientos diametralmente opuestos a los que yo tengo y sacar objetivos en común. Realmente, me gustó mucho también poder trabajar con niños, porque creo que nos enseñan en la Universidad muchos de los conocimientos teóricos, pero jamás nos enseñan el cómo poder transmitirlos y, sobre todo, a niños pequeños o a personas que no tienen el mismo nivel educativo que nosotros. Para mÃ, representó un cambio muy significativo en mi vida, tanto en el ámbito personal como en el ámbito profesional. El servicio social me sirvió como vÃnculo y, actualmente, yo sigo trabajando en el mismo municipio en donde hice mi servicio social. Creo que las oportunidades que da la Universidad son bastante buenas. Hace unos diez años, el problema de sobrepoblación tanto de perros como de gatos era inmensamente grande, inclusive a este puerto le llegaron a llamar "el puerto del perro". Desde que comenzaron a llegar las brigadas, se empezó a apoyar muchÃsimo en campañas. También me tocó participar dando pláticas a niños pequeños. Eso fue algo muy enriquecedor para mÃ. También, estuve trabajando en la concientización sobre el atropello de fauna silvestre, el cuidado, sobre todo, de una especie de mamÃferos; de hecho, la única especie de mamÃfero mexicano y de marsupial, que se llaman tlacuaches.