[MUSIC] Bueno, en esta sesión nos hemos centrado en las personas como centro de la organización. Lo cual seguramente, como título, pues parece con una cierta obviedad. Todos nuestros protagonistas han estado hablando de lo importante que son las personas. Pero tenemos que ver cómo darle contenido a esta frase. Sobre todo teniendo en cuenta que estamos en el contexto de definir aquellas prioridades fundamentales de la dirección. Que venimos de visionar un determinado futuro, de hacerlo operativo a través de nuestro modelo de negocio. Y ahora tenemos que realizarlo a través de las personas. Porque las personas son las que al final nos van a permitir hacer realidad nuestra estrategia. Y eso quiere decir una determinada manera de tratar a las personas, valga la redundancia, como personas. Por un lado, porque esto es lo correcto, por la propia dignidad de las personas. Darles aquellas oportunidades de desarrollarse, de crecer, de conseguir la mejor versión de ellos mismos como nos decía Jaime Aguilera. Pero también porque esta es la manera efectiva de hacer realidad nuestra estrategia. Por eso, en este resumen vamos a ordenar los distintos elementos que hemos estado viendo, empezando por esta realidad. Por hacer realidad la estrategia, por la implantación de la estrategia y ver las consecuencias que esto tiene en términos de la gestión del talento, de la exigencia a las personas para la obtención de resultados. De la motivación que necesitamos para comprometer a estas personas con el futuro de la organización. Y como todo ello se transforma en un determinado proceso que nos permite aumentar el capital humano. Que como decía al final de la presentación el profesor Llopis, es el mayor capital que podemos tener en la organización. Por lo tanto, empezamos por hacer realidad la estrategia, lo que nosotros llamamos la implantación de la estrategia. Recordamos que la estrategia la hemos conceptualizado hasta el momento, en aquella visualización de nuestro futuro, desde el futuro deseable. De esta visión que se basa en las necesidades futuras de nuestros clientes. Que lo hacemos realidad a través de nuestro modelo de negocio, pero que al final tiene que ser implantable, tiene que ser ejecutable, como nos comentaba nuestro amigo Jaime Aguilera. Y para ejecutar tenemos la implantación, ¿y cómo hacemos la implantación para lograr estos resultados? Nos apoyamos fundamentalmente en cuatro elementos, que constituyen lo que nosotros llamamos nuestra organización. Tiene que ver con la estructura, cómo vamos a repartir, asignar las responsabilidades. El poder en la toma de decisiones que nos haga posible organizar los esfuerzos para hacer realidad la estrategia. Pero toda esa estructura la tenemos que llegar a personas. Y la persona al final es el eje fundamental y gran parte de lo que hemos ido viendo y ahora iremos analizando con más detalle en estas conclusiones. Y hay que ver que no son las personas las que deben adaptarse a las estructuras. Sino que de alguna forma, si queremos obtener la mejor versión de cada una de las personas, tenemos que hacer un esfuerzo de situar a las personas donde ellas mismas tienen esa posibilidad de crecer, de obtener más. Y en consecuencia, de dar respuesta a las necesidades de nuestra estructura, que vienen determinadas por nuestra estrategia. Y para apoyar a esta gestión de las personas, pues tenemos una serie de sistemas, de elementos de comunicación, de medición, de evaluación que llamamos sistemas de evaluación. Y finalmente hay toda esta estructura informal, las personas formamos parte de grupos, de asociaciones. Todo este elemento informal que se refleja en la cultura de la organización. La cultura de la organización al final es la consecuencia de toda una historia, de las decisiones anteriores y plasma aquella manera de actuar en la organización. Todo este conjunto es lo que nos permite hacer realidad la estrategia. [MUSIC]